Al principio fue muy duro saber que por la prematuridad al menos se quedaría ingresado 2 meses. Después llegó un momento en que dejamos de preguntarnos cuántos días más teníamos que pasar en el hospital, que esperaríamos pacientemente el día de podernos ir a casa sintiéndonos seguros y tranquilos.

Durante todo este tiempo ha habido algún ingreso por infección respiratoria y intervenciones varias (revisión traqueostomía, colocación del botón gástrico, etc.) pero por suerte no ha durado más de 10 días.

Este año ya ha empezado el colegio, va a un centro de educación especial y la verdad que va muy contento. Necesitaba salir ya de la burbuja de protección de casa y empezar a relacionarse con niños y más gente. En el centro hace rehabilitación tan necesaria para estos niños, les enseñan con diferentes métodos a comunicarse y expresar sus necesidades, emociones, etc. Y sobretodo mediante el juego y asegurándose que se lo pasan súper bien.